Alguien que destruye tu salud emocional, no se puede llamar el amor de tu vida. Dios tiene a alguien reservado para ti, no tienes que rogar su atención, ni quitárselo a otra amiga, ni dormir con él para amarrarlo, ni tienes que mentirle para que se acerque a ti. Permite que el Señor te guíe. En tu búsqueda de pareja siempre ten en cuenta que si deseas tener una relación sana ennoviate o cásate con alguien que tenga unidad espiritual contigo y propósitos compatibles; pero evita unirte con personas que poseen adicciones, los mentirosos, perezosos, narcisistas, infantiles que aún tienen apegos emocionales con sus padres; ten cuidado con las personas amargadas y resentidas, aquellos que odian a sus padres o que tienen falta de perdón. Todo noviazgo cristiano tiene como base del éxito la amistad, por eso sean amigos y luego novios. Recuerda que divorciarse de un/a espos@ es fácil, pero es difícil abandonar a tu mejor amig@. No solo busques un buen cuerpo, ¡cásate con quien puedas vivir! No te ennovies con la razón, si no con la lógica, siempre guiado por tu padre celestial. No idealices a tu pareja, no te aferres a los atributos físicos, por el contrario ten en cuenta que no será perfecto, busca un hombre que ame a Dios y practiquen el respeto mutuo. Ríos de Vida es una iglesia de familias y está comprometida con ayudarte en todos los procesos de tu vida, por eso creemos que hay alguien especial para ti y declaramos que tendrán relaciones sanas basadas en la confianza, en la honestidad y fundamentadas en la palabra de Dios.

Cómo Encontrar El Amor de Tu Vida - Pastor Miguel F. Arrázola | Reflexiones Cristianas 2022 “¿Cómo encontrar el amor de tu vida?” Ya disponible en mi canal de YouTube. El amor equivocado te hace preguntar ¿Dónde está Dios? Pero el correcto te hace caminar con Dios siempre. ÉL no es autor de confusión. Quien te quiere siempre te quiere y nunca se va. Deja de buscar la felicidad donde la perdiste, ¡los errores son para aprender, no para repetirlos! Si quieres la protección de Dios en tu matrimonio, Él debe ser el centro de sus vidas. Cásate con alguien que ame a Dios contigo, es preferible estar solter@s que estar en un mal matrimonio. Da pero no permitas que te utilicen; Ama ero no permitas que abusen tu corazón; Confía pero no seas tan ingenuo, escucha lo que te dice el Espíritu Santo. Si tú no puedes compartir con la persona que amas lo más preciado y hermoso qué hay en tu vida: Dios, entonces esa relación no va a ir a ningún lado sano. ¡Se trata de amar juntos a Dios! Si es necesario que bloquees a alguien que lo único que va a hacer es enfermar, ¡hazlo! Si está insegur@, te recomiendo: Deja de chatear y ponte a orar. “¿Pueden dos caminar juntos sin estar de acuerdo adonde van?” Amós‬ ‭3:3 Si quieres una buena persona a tu lado, asegúrate de ser esa persona también. Proponte orar este mes por tu espos@, dedícale algunos minutos de tu tiempo para que Dios te revele quien es esa persona que será la ayuda idónea para tu vida.

El diablo quiere hacerte dudar de Dios y de Su palabra para debilitar tu fe, pero tú no estás destinado a la derrota, sino a la victoria en Cristo Jesús. Cuando eres fiel y consagrado, hay arcos de protección de parte de Dios a tu vida. Esta es la estrategia de guerra que debes seguir para contrarrestar lo que el diablo está diciendo: Haz silencio. No seas un vocero del diablo, se vocero de Dios. Si tienes un mal reporte, no lo divulgues, habla fe y no temor. Los tiempos más oscuros de tu vida, se convertirán en los mejores tiempos. Deja de escuchar rumores de malas noticias, el diablo siempre juega con la mente, ¡no comas cuento, come Biblia!, tú tienes un pacto con Dios y mayor es el que está en ti, que el que está en el mundo. El diablo te incita a pecar y luego te señala por tu pecado, él es el acusador de los hermanos, pero Jesús es nuestro redentor. Recuerda, si te arrepientes de lo que hiciste, no tienes que pagar las consecuencias, ya Jesús las pagó en el calvario. Lleva las cartas al altar. Trae al altar tus peticiones, cuando oras, Dios abre los cielos y te da la victoria. No argumentes con el diablo y espera en Dios (Lamentaciones 3:26), ¡Todo va a estar bien!