Títulos em Realeza

Perlas y pellizas. Junio, 1823. Cuando una popular revista femenina lo nombra el «soltero más codiciado de Londres», la vida de lord Nicholas St. John, reconocido anticuario, se vuelve bastante más animada de lo que a él le gustaría. Las mujeres casaderas y sus madres quieren darle caza. Algo realmente molesto para un hombre que ha decidido no volver a enamorarse. Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de huir de la ciudad, no se lo piensa dos veces.

Una de las reglas sociales más conocidas dice que una joven de buena familia nunca debería acudir a casa de un marqués de mala reputación y pedirle un beso apasionado.

Lady Miranda es una dama en todo lo que hace, aunque preferiría no tener que estar siempre pendiente de los convencionalismos. Se desahoga vertiendo sus sentimientos en una serie de cartas dirigidas a un viejo amigo de su hermano, el duque de Marshington, aunque nunca ha pensado enviarlas. Cuando Marlow —el nuevo ayuda de cámara de su hermano— descubre una de las cartas y la envía a su destinatario, Miranda se siente morir cuando el duque contesta a su misiva con otra, lo que la lleva a descubrir que siente algo por dos hombres.

"Seré tu canalla, no tu héroe". Herido y devastado, el exduque de Grandhampton, lord Spencer Seaton, regresa a casa de la guerra y descubre que lo ha perdido todo. Su único objetivo es vengarse del hombre responsable de su miseria. Nada lo detendrá… excepto la señorita Joanna Digby: inteligente, sagaz y misteriosa. Es una marisabidilla que oculta su verdadera esencia detrás de una fachada y acaba desvelando que el mismo hombre que arruinó a Spencer ahora amenaza a su familia. Por azares del destino, lord Seaton se encuentra en su camino, y ella, en el de él.

Un libertino sobreprotector. Una osada marisabidilla. Un matrimonio por conveniencia entre dos opuestos… que se enamoran perdidamente. ¿Una propuesta de matrimonio? ¡Ni en sueños! Esa siempre ha sido la respuesta de lady Calliope Seaton. Sin embargo, ahora debe conseguir los documentos navales para rescatar a su hermano Spencer. Y hará lo que sea necesario para tenerlos en su poder, incluso si eso significa casarse con el oficial de la marina de mala reputación Nathaniel Fitzgerald, duque de Kelford.

Un poderoso lord. Un libertino infame obligado a aceptar un compromiso falso con la fea del baile… para acabar enamorado. Lord Richard Seaton hará lo que sea para encontrar a su hermano desaparecido… incluso confrontar al señor del crimen Thorne Blackmore. Sin embargo, el precio que demanda Thorne a cambio de la información que busca es algo que el corazón herido de Richard juró jamás pagar: el matrimonio. Pero no ha de casarse con una de las hermosas debutantes que tanto lo persiguen, sino con Jane, la marisabidilla hermana de Thorne.

Un duque solemne. Un libertino infame. Movilizado por la pena, obliga a la hija de su enemigo a casarse por venganza. Y ahora está a punto de perder el corazón. Cegado por la venganza, Preston Seaton, el duque de Grandhampton quiere destruir al hombre que asesinó a su hermano cueste lo que cueste. Por eso, cuando lord Neville Beckett subasta la mano de su hija en matrimonio para pagar sus deudas, Preston le hace una oferta que no puede rechazar: la prueba de asesinato.

Un libertino rebelde. Un duque solemne. Para escapar de un compromiso arreglado, compra una esposa a la que jamás quiso amar... y acaba perdiendo el corazón.

Un libertino rebelde. Un duque solemne. Para escapar de un compromiso arreglado, compra una esposa a la que jamás quiso amar… y acaba perdiendo el corazón. Cuando el vil marido de lady Emma Bardsley la vende en una subasta, es el libertino duque de Loxchester quien la compra. A pesar del escándalo que podría significar para Sebastian, comprar a la esposa de un porquero es la manera perfecta de evitar un compromiso arreglado. Con la esperanza de huir, Emma oculta su identidad. Sin embargo, no puede ocultar los sentimientos que comienza a experimentar por el libertino de ojos ambarinos que le muestra cuánto placer le puede hacer sentir.

En 1878 Elizabeth Downton es ya una solterona. Tiene treinta años y ninguna expectativa romántica. Aun así Elizabeth no es una mujer amargada, acepta el destino que le ha tocado y disfruta de las cosas sencillas de la vida. Elizabeth tiene un potente aliado en su hermano pequeño, Dexter, que es el único que la conoce realmente y con el que siempre puede ser ella misma.

Don Íñigo ha caído en desgracia y es necesario sacar de España a las cinco hijas que aún le quedan allí. Con cuatro de ellas no ha sido difícil, pero con Isabel de Mendoza… no solo tiene un carácter puntilloso, sino que sus circunstancias son particulares. Para una misión tan arriesgada como peligrosa se ve obligado a contratar al único capaz de llevarla a cabo, sir Callaham, un mercenario rudo, aunque indudablemente atractivo, que deberá viajar a España, rescatarla y ponerla en los brazos de su padre en Londres en el menor tiempo posible, en el invierno más crudo que se recuerda.

Lord Darrell, duque de Lennox, necesita comprar una esposa con urgencia y abandonar Inglaterra para siempre, pues los cargos que pesan contra él pueden provocar que termine con los huesos en una celda de la Torre de Londres en el momento más inesperado. Mientras don Íñigo intenta encontrar una solución que haga que su yerno reconsidere su firme idea de divorciarse, Leonor ve en Lennox una oportunidad para ganar la partida y salirse con la suya. Aunque algo importante le pasa por alto: que el corazón no sabe de reglas.

Es la noche más embarazosa de mi vida. No solo me he chocado, literalmente, con el hombre más guapo que he visto nunca en el vestíbulo de un hotel, sino que los bollos de nata montada que llevaba (no se admiten preguntas) han acabado aplastados contra mi cuerpo. Cuando por fin consigo cambiarme de ropa, ese mismo tipo —el hombre más sexy de la historia— hace una puja por veinticinco mil libras en una subasta benéfica…

Thea, Princesa de Kostas, no estaba dispuesta a casarse por conveniencias de Estado con el anciano Rey Otho, Monarca de un país vecino y a quien su Padre pretendía imponerle. Para evitarlo, la Princesa decidió huir del Palacio y cabalgando llega a un sorprendente lugar... Ignoraba que al decidir quedarse en ese lugar, iba al encuentro de su destino y entre la realidad y el ensueño viviría una aventura que jamás podría olvidar. Todo esto y más es relatado en esta romántica novela de Barbara Cartland.

El Rey se acercó a la cama de Xenia y miró su lujoso cabello rojo que brillaba a la luz de las velas y sus tiernos labios, que temblaban porque tenía miedo. "¿Sabes lo hermosa que eres?" él dijo. Xenia sabía que el momento finalmente había llegado, el momento en que ella debía decirle la verdad. "¡Te amo!". Pero él lloró antes de que ella pudiera hablar. Él dijo: "Estoy loco... locamente enamorado ... nunca en la vida soñé que me sentiría así ... y tengo algo que ... decirte..." Ella lo sintió ponerse serio y lentamente lo vio retroceder. Xenia respiró profundamente... ¿Cómo podría ella decirle?

Lord Victor Brooke ha disgustado a su madrina, Su Majestad la Reina Victoria, con su última indiscreción con una de sus más atractivas señoras de honor, y en consecuencia, el castigo de su madrina, ha significado perder la Temporada Social en Londres! Las órdenes de su Majestad, es escoltar la Princesa Sydella de dieciocho años a Zararis, que va a casarse con el Rey Esteban, que ha solicitado una novia Inglesa. Así su pequeña Nación, recibirá la protección del Imperio Británico contra las incursiones rusas.

Fernando de Montaner es hijo de un duque y tiene una vida acomodada y sencilla. Todo le sale a pedir de boca y las jóvenes de su entorno beben los vientos por él. Sin embargo, su tranquilidad se verá trastocada cuando vea a la bella Maidole, despreocupada e inmersa en la lectura... Ya nada volverá a ser como antes después de esta visión celestial.

Caroline sabía que necesitaba tiempo para recuperarse del golpe que le supuso la traición de Nathan y Edwina. Pero cuando le dijeron que necesitaría tiempo para ello no se imaginaba que iba a ser arrinconada como una silla rota que ya no sirve para nada. Porque ella no tenía nada roto. Bueno, sí, el corazón, pero eso no afectaría en nada a su capacidad para sonreír, fingir interés o danzar cuando un caballero tuviese a bien proponérselo. El problema es que no se lo proponía ninguno.

Llega la apasionante historia del duque Beauford. ¿Puede un libertino que no conoce el amor enamorarse de una mujer desesperante? Beauford, Nicholas Williams, siempre lo ha tenido todo, pues es un atractivo duque, salvo el amor. Su vida siempre ha girado en torno al libertinaje y el desenfreno, hasta que descubre que está arruinado. Desde ese día se centra en buscar a una rica heredera con quien casarse, pero su mala reputación le cierra todas las puertas.

¿Qué ocurre cuando dos amigos deciden intercambiarse a sus hermanas con un acuerdo de por medio? Lord Latimer, Gordon Brown, siempre se ha sentido marginado por la sociedad a causa de su aspecto desgarbado y descuidado, a pesar de ser un barón. Solo gracias a su amistad con lord Beauford, Nicholas Williams, ha conseguido ser aceptado, aunque siga sintiéndose inferior al ser su amigo un duque. Su niñez no fue fácil, pero con el paso de los años trató de mejorar su físico.